Carta informativa a apoderados y apoderadas de la comuna de Santiago


A los apoderados y apoderadas de la comuna de Santiago

De nuestra consideración,

Chile ha transitado por años de intensas movilizaciones estudiantiles que han logrado poner en el centro de la discusión la calidad y acceso de la educación pública. Estas movilizaciones han tomado diversas formas y expresiones, siendo las tomas una forma que se ha ido instalando como la estrategia dominante hasta estos últimos días. Este tipo de movilización logró concitar un amplio apoyo de las comunidades escolares durante los años 2006 y 2011, sin embargo creemos que con el tiempo las tomas han generado serias dificultades que nos permitimos exponer a través de esta carta.

Existen un sinnúmero de riesgos y costos asociados a la generación de tomas. En primera instancia, existe una merma considerable de horas de aprendizajes perdidas por los estudiantes que nunca se logran recuperar plenamente. Esto repercute no solo en los procesos de aprendizajes de corto plazo, sino que afecta los procesos formativos finales.

En los últimos años hemos hecho grandes esfuerzos y avances en la educación pública de Santiago. Hemos detenido la pérdida de matrícula, se ha echado a andar un amplísimo plan de perfeccionamiento docente, los profesores tienen un 35% de horas no lectivas para preparar sus clases, los consejos escolares tienen facultades resolutivas, tenemos un programa de educación sexual, se han establecido programas de convivencia en todos los colegios, se han reforzado las salidas pedagógicas, como también la formación integral a través de una amplia gama de talleres artísticos, culturales, deportivos y espacios de extensión educativa, entre otros avances. Sin embargo, todo este esfuerzo se pone en peligro cuando el funcionamiento de los colegios se ve severamente alterado con estos recurrentes procesos de toma.

Por otra parte, la destrucción de infraestructura y pérdida de bienes y recursos educativos de los colegios suelen ser una constante. El nivel de pérdidas causado por esta vía es considerable y los recursos que se deben utilizar para recuperar lo dañado va en desmedro de otros proyectos e inversiones públicas que los establecimientos requieren.

La mayor preocupación, sin embargo, está en el ámbito de la seguridad de los propios estudiantes y de las personas que viven en los barrios aledaños. Hemos tenido accidentes graves durante las tomas, como una fuga de gas este martes dentro del liceo Darío Salas o el incendio provocado hace dos años en el Instituto Nacional. A ello se suman hechos de violencia dentro y fuera de los establecimientos y conflictos con los vecinos que reclaman por las molestias que les afectan, y por el trato que reciben de parte de las personas que participan de la toma. La preocupación por la seguridad se ve incrementada cuando constatamos que en ocasiones existe presencia de personas ajenas a la comunidad escolar durante estas ocupaciones, así como la participación de mayores de edad.

Ante estas consideraciones, la política de esta Dirección es de rechazo al mecanismo de las tomas, entendiendo que existe múltiples otros medios por los cuales los estudiantes pueden movilizarse. El derecho a manifestarse es esencial en una democracia y nuestra Dirección lo respeta y defiende, pero no nos parece aceptable que este ejercicio se haga a costa de la seguridad de las personas y causando daño a la educación pública que se dice defender. Por esta razón, cada vez que se produce una toma, se indica a los ocupantes que deben devolver el establecimiento educacional y se solicita a Carabineros que desaloje el recinto, ya que nuestro rol como sostenedores es asegurar la educación para todos y todas.

En este sentido, queremos solicitar la colaboración de los apoderados para detener esta espiral que está dañando a nuestros estudiantes, a las comunidades educativas y a nuestra educación pública. En primer lugar, queremos llamar a los apoderados de los estudiantes que se encuentran dentro de las tomas a tomar conciencia de los riesgos que existen para la seguridad de sus hijos e hijas y de la necesidad de hacer todo lo posible para que canalicen sus inquietudes por otras vías menos dañinas. Además, necesitamos que los padres/madres y apoderados se involucren y colaboren, de modo de resguardar la integridad y convivencia de sus hijos e hijas y de toda la comunidad escolar. Recalcamos la relevancia del rol que ustedes como apoderados tienen en este proceso, dialogando con sus hijos e hijas, orientándolos respecto de las formas de participación a ocupar, relevando sus derechos y obligaciones, y resguardando su seguridad, como también el respeto y  desarrollo de la comunidad de la que son parte.

Es fundamental que ustedes estén informados que es nuestro deber entablar acciones judiciales frente a todos quienes resulten responsables de daños y destrozos en los espacios educativos. Por tanto, es de extrema relevancia que se mantengan atentos a los acontecimientos que ocurren y de evitar el involucramiento de sus hijos e hijas en acciones de violencia.

Por nuestra parte, como una forma de abordar la pérdida de clases, estamos disponiendo en las página web de cada establecimiento un plan de contingencia, en el que se indicará la forma de contactar a los equipos directivos y docentes de modo de resolver todas las dudas e inquietudes.

Asimismo, a contar del lunes 6 de junio, a través de nuestro portal www.educasantiago.cl podrán acceder los apoderados y los estudiantes a la plataforma webclass, utilizando las siguientes indicaciones:

  • Usuario: número de Rut
  • Clave: 1 2 3 4 5

Allí recibirán orientaciones para cambios de claves y consultas.

Esta plataforma es un recurso de apoyo educativo, donde encontrarán materiales, actividades y evaluaciones de las distintas asignaturas por niveles educativos, de acuerdo a sus establecimientos educacionales.

Nuestra Dirección está trabajando activamente con las comunidades escolares y con los estudiantes movilizados para buscar la más pronta salida a este conflicto. Sin embargo, estamos convencidos que la forma de llevar adelante esas reivindicaciones y cualquier demanda que pueda existir en el ámbito local debe ser a través de manifestaciones que no impliquen la toma de los colegios, que no sigan causando daño a nuestros establecimientos, que no profundicen los conflictos de la comunidad escolar y no pongan en riesgo la seguridad de las personas. En ese esfuerzo de canalizar adecuadamente este movimiento, volvemos a solicitar su colaboración y respaldo, pues su voz es muy importante para los estudiantes y para toda la comunidad escolar.

Mónica Espina Farías
Directora de Educación (R)
I. Municipalidad de Santiago


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