La Dirección de Educación Municipal de Santiago, junto al equipo directivo del Internado Nacional Barros Arana (INBA), liderado por la Rectora (ADP) María Alejandra Benavides, continúa abordando los impactos de la tragedia que afecta a su comunidad educativa a raíz a los gravísimos hechos ocurridos el 23 de octubre.
Las primeras medidas han estado concentradas en el apoyo a los estudiantes que resultaron heridos y en disponer de atención de salud mental para todos los miembros de la comunidad que lo necesiten.
Por su parte, la Dirección de Educación Municipal ha iniciado un sumario para investigar las responsabilidades administrativas que puedan existir. Al mismo tiempo, ha presentado una querella por el delito de lesiones e incendio contra quienes resulten responsables, ya sea como autores, cómplices o encubridores.
Respecto a la reanudación de actividades escolares, el plan de retorno iniciado ayer martes 5 de noviembre se ha diseñado en coordinación entre el equipo directivo y el cuerpo docentes y asistentes de la educación, y habiendo consultado la opinión de los estamentos de la comunidad educativa. Este plan posee un carácter progresivo e incluye el apoyo del Departamento de Convivencia Escolar y Acompañamiento Psicosocial de la DEM Santiago, en conjunto con una mesa de trabajo impulsada por el Ministerio de Educación (MINEDUC), con un enfoque preventivo y de apoyo comunitario.
Asimismo, se inició la articulación de atención postraumática para los estudiantes que necesiten atención especializada tras recibir el alta médica.
La gravedad de lo ocurrido exige una condena clara y enérgica y resalta la importancia de retomar los avances logrados por la comunidad Inbana en la disminución de incidentes de violencia desde el año 2022, buscando asegurar un ambiente seguro y estable que favorezca la continuidad académica y los procesos formativos. En esta línea, la Dirección de Educación Municipal trabaja junto al MINEDUC y el equipo directivo del INBA en un plan que abarca tres ejes fundamentales: el bienestar de la comunidad educativa; la seguridad del liceo y su entorno; y el apoyo administrativo a las tareas pedagógicas. Este plan incluye acciones de corto plazo (retorno a clases), mediano plazo (cierre del año escolar 2024) y largo plazo (planificación para el año escolar 2025 con apoyos y reforzamientos).
En ese marco, valoramos y agradecemos la colaboración del MINEDUC a través de los Dispositivos de Apoyo Psicosocial (DAPS) de JUNAEB; así como el seguimiento a estudiantes y familias realizado por las Oficinas Locales de la Niñez, y el apoyo del Ministerio de Salud (MINSAL) que dispuso en el establecimiento un equipo de Apoyo a la Respuesta en Salud Mental (ARSAM) para atender a toda la comunidad.
Santiago, 6 de noviembre 2024