El 21 de junio se conmemora el Día Internacional de la Educación No Sexista, una fecha importante que nos invita a reflexionar y actuar sobre la necesidad de promover una educación inclusiva, democrática y respetuosa de la diversidad en términos de género, social, cultural y etaria.
En la comuna de Santiago, el Modelo Educativo tiene como pilar una Educación Integral con Enfoque Inclusivo y de Género. Esto se traduce en una pedagogía no sexista, aplicada a través de acciones formativas, pedagógicas, curriculares y de acompañamiento. Un componente esencial de este enfoque es la creación del Comité de Género, un espacio formativo y colaborativo que incluye a encargados de género y del Programa Comunal de Educación Sexual (PROCES) en cada escuela y liceo de la comuna.
Cada año, estas acciones se complementan con las Orientaciones Comunales para el Desarrollo Curricular, sistematizadas en el Cuadernillo 8M, que recopila experiencias pedagógicas desde este enfoque. Este trabajo no solo se realiza con estudiantes y docentes, sino que también involucra a las familias, incluyendo a madres, padres y apoderados.
Además, se han implementado Protocolos Menstruales y Contra la Violencia de Género, y se ha sistematizado el trabajo con las Secretarías de Género Estudiantiles en los establecimientos. Este esfuerzo responde a la preocupación y demanda de los propios estudiantes sobre la violencia sexo-genérica, y busca seguir fortaleciendo los vínculos formativos.
La Escuela Ciudad Santiago de Chile y el Liceo Isaura Dinator son pioneros en la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI), con el apoyo de académicas de la Universidad Alberto Hurtado. También se promueven expresiones artísticas, como el Concurso de Afiches por una Educación No Sexista, que este año ha llegado a su tercera versión debido a su alta convocatoria.
Una Educación No Sexista es fundamental para una educación orientada a la vida, que promueva una cultura escolar libre de discriminación, respetuosa de la diversidad e inclusiva. Debemos incentivar a los niños y niñas de manera igualitaria, reconociendo sus habilidades y potencial sin distinción.
