Es importante, como primer elemento, promover un currículum escolar integral, situado y contextualizado según las necesidades educativas de las y los estudiantes, los propósitos de la política educativa nacional y comunal, y las orientaciones formativas de los proyectos educativos de cada establecimiento. Las necesidades educativas de las y los estudiantes son un eje central de la contextualización que determina el tipo de respuestas que debe dar el sistema público, lo cual supone incorporarlo sistemáticamente como criterio de desarrollo curricular, pedagógico y evaluativo.
Desde esta perspectiva, el proceso educativo debe orientarse hacia una educación para la vida (en su dimensión social e individual), la comprensión del mundo en toda su complejidad, el desarrollo de una conciencia medioambiental y la promoción del pensamiento crítico y reflexivo. Esta formación integral implica el desarrollo multidimensional de las y los estudiantes; el derecho al acceso a las diversas áreas del conocimiento, y a la apropiación de un ideario basado en los valores públicos tales como el respeto y promoción de los derechos humanos. En este contexto, en el aprendizaje de las y los estudiantes se debe considerar de manera articulada a las distintas áreas del conocimiento, promover la interdisciplinariedad y la integración de las habilidades sociales y cognitivas, además de los componentes valóricos.
Por su parte, una educación con perspectiva de género implica “reconocer que todas las personas tienen el mismo potencial de aprendizaje y desarrollo, y las mismas posibilidades de disfrutar por igual de aquellos bienes valorados socialmente, oportunidades, recursos y recompensas, de manera independiente a sus diferencias biológicas e identitarias y reconociendo la igualdad de derechos” (MINEDUC, 2017). De esta manera, debemos promover una educación no sexista en los establecimientos educacionales de la comuna, en la que se incorpore una educación sexual integral, que rechace los estereotipos de género y que, entre otros, visibilice referentes femeninos en las ciencias y en todas las áreas del conocimiento y el quehacer humano.
– Cartilla 1: Marco Normativo y Procedimientos
– Cartilla 2: Experiencias de participación
– Cartilla 3: Orientaciones, elaboración